viernes, 30 de septiembre de 2011

Tejer el alba...

 

Tejer el alba.

Hebras de locura bordaron sus sueños
hojas de invierno tapisaron  mis versos.
Tracé una línea desde el oriente al occidente
y robé la credulidad de sus pensamientos,
forjando secretos con mentiras ciertas,
que entonan mudos sonetos.

Aquellos cordones invisibles de plata
arrancaron promesas de tiempo enraizadas. 
El presente adivinó del pasado
y bebió de los colores de la vida,
libró de  mordazas a las noches
y pinceló con su  luz,  dias y madrugadas.

Lienzo que se robustece a machete y espada
aún cuando las tinieblas  ensombrecen
la opacidad de la infinita calma.
Estupidez  que se declara santa
negando el principado a la luna,  
y el abrazador calor de tu reinado.

Eclipse que rasguña lo que alcanza
porque les has colmado de todo 
y se ha colgado de la nada.
Porque de tanto andar mezclando 
estrellas y nubes
ha florecido el hechizo de la magia.

Manantiales resguardando secretos, estás
cuan semillas de estrellas en el cielo germinarán...
Osada soledad clavada
entre tus negros y azules que hablan..
Que recitan un amor sin principio ni final, 
Testigos de despertares exitando vas.

DERECHOS PRIVADOS: G.LILIANA DIAZ - LILLY DIAZ.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Hechizos...


Amor que empuja los instintos
emblema perpetuo de locuras,
enredada está tu lengua...
Como rompe la razón su magia,
sucumbiendo entre  labios
relamidos de deseos y ansias.

Atrevidos los jadeos visibles al alma,
que trepan las ventiscas
que suben y bajan
rompen las mordazas
de mis senos enamorados
presos de los dedos y albas.

Agobiado del cansancio
mi pecho agitado descansa
llaman  los gemidos a la calma
Avidos de conjuros
estrecho bajo mis pliegues
el jugo de tus entreñas.

Acústica de noches oscuras
Lamentos de madrugadas
Van cubriendo de encantos
aquellos cuentos lejanos
que cantan notas verdes
que erizan nuestras manos.

Afición de libertad y sueños
Odio de cenizas y lágrimas
Espacios que corren al tiempo
Sentidos inalcanzables...
Que comprenden de estas pócimas
que embarazan, que van pariendo sangre.

DERECHOS PRIVADOS: LILIANA DIAZ-LILLY DIAZ.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Seducción...


Cala el sudor en mi cuerpo,
Mitiga  agua ...
Calma la esquisofrenia del frío
que moja el calor en llamas.

Linfa que aborda el rostro
salpicas y oxidas...
muros  plegados tras de sí,
dibujando burbujas inmaculadas.

Atropellas los laberintos
como manantiales encriptados,
sin pausas bajas por mis senos
y nutres con tu brebaje mágico.

Exitas los lunares
conjugados en diagonales dispares,
Corres sobre la piel
gimiendo  bajo tus tonos pálidos.

Como cataratas tejes las huellas
alimentado de sutilezas,
que provoca al roce de mis yemas 
erguidos pesones cautivos de ciencias.

Emigras de mi pecho
para calcar el núcleo de mi ombligo,
que desposeído de los dedos
voltea fundiendo deseos.

Provocas el litigio
en los pares en mi sexo
lo palpas, lo siento
como brisa que acaricia los huecos.

Y fluyes tibia por el calor que abraza,
tal mi sustancia tallada,
delineando el esbozo 
bajo tus notas pálidas.

Jugueteo de pasiiones
Conciliadora de improperios
Advierto tu golpeteo
que evoca el hechizo de mi cuerpo.

DERECHOS PRIVADOS: G.LILIANA DIAZ-LILLY DIAZ.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Susurro al silencio.

Susurro al silencio.

de Lilly Diaz, el miércoles, 14 de septiembre de 2011, 15:28
 
Irrumpiste en sus sueños
quebrando sus pestañas,
anudando el silencio.
Acudiste detrás de sus pasos
ronroneando tropiezos,
fortaleciendo la custodia al miedo.
Robaste de sus ojos
el romance entre  lamentos.

Quitaste huellas sigilosas
y les hablaste para vencerlas,
ocultos como fangos sin riego.
Alimentaste ese cuerpo hambriento.
Embebiste sus lágrimas
acuchillando el delirio
de oír lo que no oyes
desafiando al sonido quieto.

Soñaste como la luna
ilustraba el cristal de los cielos.
Sonámbula de borracheras
anduviste en mis andanzas
y paseaste al amor soplando
de los brazos del viento.

Te voy imaginando
bajo  la corteza de las nubes
desde el espiritu de las sombras,
ondulando tu lengua,
coqueteando la imaginación
al hidalgo pensamiento
Te voy oyendo...

He venido a hablar contigo
a desafiar al tiempo
a emerger de tus sonidos sedentarios
como gotas de agua
surgen para acallar remolinos
en el fondo de los infiernos.
He venido a hablar contigo....
para que desenriedes mis ruegos.

DERECHOS PRIVADOS Y RESERVADOS: G.LILIANA DIAZ - LILLY DIAZ.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Los pasos perdidos de María..


Ella  ha nacido al amparo del atardecer tranquilo,  de un día templado de marzo y no fué lo que esa beba habría agnorado. Pues sii la magia le hubiera mostrado lo que seria su camino, seguro habría volado para extraviarse fuera de su vida. Habría apostado a otros rumbos, a otros nombres, lejos de aquel lugar, linaje de su escencia.
Pero tras su llanto surgió su existencia, y la madre que la parió fué partícipe de sus huellas, como todas las madres a fuego marcan y otras a fuego erran.
Hija de un joven matrimonio pasó sin sobresaltos en los primeros años. Tubo una hermana que compartía un amor intenso y protegido. Se rompería pronto un vínculo, y era nada más que la sociedad conyugal de sus padres. Empezaron los tropiezos pronto y las lágrimas fueron sus amargos remiendos. Jueces y abogados, familias y decisiones, mas nadie le preguntaría como querría esa pequeña, decidir por los amores de su vida.
Tirones, gritos y flajelos del alma, solita ha quedado con su abuela en una tremenda casa...
Apenas cumplia inmaculados 8 años y ya aprendío sobre ausencias, sobre cielo con estrellas con gritos silenciados proclamando al presente la existencia de sus abandónicos padres. No hubo noche que no llorara al cielo, no hubo día que no esperara la vida que debia despertarla, esa que otras niñas frecuentaban, con madres, con ropa limpia, con calor de sábanas perfumadas, con el abrazo inquieto que acunara madrugadas.
Su abuela enfermaba y quedó María al cuidado de la soledad de su alma y en esa tremenda casa.
Algunos días era cuidada por alguna vecina desinteresada, por alguna tía política, por algún cariño que algo le prodigara.
Pronto comprendería que era largo el trayecto y que debia superar sus años con esfuerzos. Idas y venidas trazaron su sendero. Chiquitas eran sus manos, delgada su figura, de alta estatura, ubicada siempre y parada al final de la fila en la escuela de su pueblo. Pero la pequeñez no justificaba, limpiar, cocinar, estudiar y hacer un culto de los cuidados de una vieja señora, dueña de sabiduría y encantos. María acudía a la iglesia y sus olvidos de mantener sus calcetines  limpios implicaba salir con sus zapatos desnuda de sus medias,  a la primer misa de la mañana. Era niña, jugaba también a las muñecas, soñaba y volaba.
Cansada de abandonos, decidió con doce años, armar una valija para dejar su pequeña ciudad,  que amanaceía bajo sus sueños incumplidos, bajo sus ganas.
Quería compartir con su madre, queria estrechar a su hermana. Solo un año le bastó para emprender la retirada, no fué lo que esperaba, la  vida distinta a lo imaginado, la fué corriendo y sobre sus pasos ha vuelto al pueblo con su cabeza enganchada en un vacio regazo. Fué madre de su hermana, fué padre propio y abandono de las agnoranzas.
Con las presencias y sortilegios, comenaba su ciclo de joven adolecente, en el ventanal grande de esa vieja casona de su barrio. Pasó allí cumpleaños esperando por un vestido, por amigos y una torta...más el tiempo pasaba y la arrogancia de los buenos momentos, cada día era deseado.
María crecía y agnoraba las querencias que los vecinos hablaban, esas d¿historias de novios y el marido, el hogar, los niños y una chimenea que de noche calentara.
Diez y seis años cumplía bajo una celeste mirada, alli estaba él, como pastor vigilando su rebaño. Ella se entregó a ese joven hombre que de otro vértice el mundo le mostraba. Le entregó su corazón, su cuerpo y su alma, mas con los días un gran secreto le revelaba, no era ese ser quien la acompañaria en ilusiones, se rompia el encanto, ya no habia mas que una despedida entre empujones y llantos. Olía a  fracaso.
Otro ciclo se cumplía con la maldita maña del destino ensañado y enredando siempre sus pasos.
Pero aliviada sentia que un dolor se calmaba bajo la esperanza de empezar en la ciudad donde estaba su hermana una continuación de su vida, pero suelta de las manos que la mantuvieron atada.
Sabía que no sería sencillo, pues porqué habría de serlo si todo lo logrado había sido forjado a fuego y hierro.
Caminó María y consiguió mas de un trabajo, conoció a otro joven y en dos meses parecía que el firmamento habia alcanzado con sus manos. Mas del andar había piedras en sus zapatos. La regla no aparecía y dentro de su vientre una vida se venía gestando...oh Dios...el miedo, la desenperanza, que haría sin el padre de su hijo, que haría con un joven que inocente le amaba....Oh Virgen santa...que pasaría tras un inmutable silencio.
Cambiaría su silueta y todos sabrán de que se trata...más callada cada día guardaba el secreto que la silenciaba
Hasta que llegó el día que los dolores de parto golpeaban, la llevaron al hospital y asi supieron que habia nacido una niña, nada menos que su chiquita mimada.
Inconciente en la locura, la apretaba con el ropaje que María habia guardado. Sus amigas le visitaron, el ajuar le regalaron más la pena que le regalaba a ese joven inexperto golpeaba muy fuerte. Se separaron y no era todo lo malo, la situación económica, la sociedad y el deseo de arrebatarle lo que aferraba fuerte, inocente y hermosa criatura, cautiva de sueños rotos, de risas con sabor a lágrimas.
Esa mujercitas de 18 años doblegó sus fuerzas, acudió a sus mañas, apretó los dientes y adhirió a la vida con garras.
El amor regresó hasta que el destino jugaba otra mala pasada. Con su hombre parirían otro hijo que la vida y las circunstancias le arrebataran. Rodaba sola María buscando un corazón que la amara. Rogaba María un abrazo que la apretara. Solo una vijea tía contuvo las manos vacías de todo, atormentadas de nada. Fueron meses de encierro, odiando la vida, odiando hasta el Dios mismo, a quien ella le pedía, le rezaba y le imploraba.
Su pequeña creció y se sentía María compinche de su hermana, rodó por casas hasta que con el fruto de su trabajo y de su amor por José armaron su casa. 
Ella luchaba, pero sabía que no duraría como todo, lo bueno casi nada. Pues el hombre de su vida no la acompañaba, habia encontrado otros labios, tropezó con otro hijo y el estaba y no estaba. 
Cosas locas de la vida, afán de destinos extraviados, dos mujeres, un hombre y dos hijos asomando.
No importaba la maldad, no saboreaba ya el amargo desengaño....todo pasaba resignada en las equivocaciones que de sus manos andaban.
Nacieron los hijos y tras ellos, mentiras que se sucedían, hombre que no sabía lo que quería, era todo y nada, dibujos de escapadas. Dueño que bosquejaba amores que rasgaba las vestiduras de una vida arrastrada.
OHHHH cuantas noches entre sábanas con olor a llantos, cuantos sueños cansados de dormir, cuantas mentiras disfrazadas.
Mujer con dos hijos luchabas, amabas, creías y de la vergüenza hacias un culto, porque era señalada, como la pobre, como María va.....con tropiezos y sin calma.
entre letras y palabras construía su hogar, siempre fiel al amor de su cuerpo, al dueño de su alma. Habrían nacido cuatro hijos de sus entrañas... Nunca te abandonó Jose, el era forjador de planes y esperanzas.
Cansada, aturdida por los engaños, jugó su última carta, María lucha, María clama.
Arrepentida o entuciamada, supo de su hombre las verdades que nadie le revelaba, María sabe que está acongojada. Espera una palabra que la mate o le regale la vida a su alma...
María sabe....María ama....María moriría pero es feliz porque sabe que si algo se desprende, que si algo se marcha, es porque lo tuvo, es porque fué suyo, es porque ella ama....

DERECHOS PRIVADOS: G.LILIANA DIAZ. - LILLY DIAZ.